Las Tabaqueras Atacan de Nuevo

                 Las  Tabaqueras 

                                   Atacan  de  Nuevo

Desde que el tabaco se importó a España tras el descubrimiento de América, la propaganda de las tabaqueras no ha coincidido con los efectos reales del tabaco. En aquel entonces, el tabaco llegó con la propaganda que protegía las infecciones respiratorias.

En la década de 1950, las tabaqueras introdujeron los cigarrillos “light”, con el argumento que tenían menos alquitrán y nicotina. Posteriormente se demostró que los cigarrillos light producían sustancias más letales, y la utilización de cigarrillo light fue prohibida. El alquitrán inspirado depende más del tipo de calada, que su concentración en el cigarrillo.

En los últimos años, y ante la disminución de los fumadores en los países desarrollados, las tabaqueras han introducido los llamados cigarrillos electrónicos (e-cigarretes o e-cigar), que en vez de alcanzar combustión a 800ºC, las tabaqueras dicen que “calientan el tabaco” a 300ºC. Indudablemente nadie calentamos nuestras manos a 300ºC. A 300ºC, algo se quema.

Se ha demostrado que los e-cigar (vapeadores) son nocivos para la salud, produciendo sustancias tóxicas como glicerinas y formaldehido, además de la nicotina que “calientan”. La nicotina desencadena la liberación de catecolaminas (adrenalina y noradrenalina) que producen daño en la pared interna de las arterias (endotelio), aumenta el tono coronario con constricción del vaso, produce también alteraciones de la coagulación, incrementa los niveles de LDL (colesterol malo) y reduce los de HDL (colesterol bueno), además de ser la sustancia que produce adición en el tabaco, siendo causante de la perpetuación del tabaquismo, por lo que los e-cigar que contienen nicotina, no pueden favorecer el abandono del tabaco.

La juventud en EEUU actualmente fuma de forma progresiva el e-cigar, lo que significa una puerta de entrada al consumo de tabaco convencional. De 2017 a 2018, la prevalencia del e-cigarrillo en los estudiantes de bachiller en EEUU incrementó del 12% al 21%.

Las sociedades científicas no reconocen que el e-cigar sea un método útil para dejar el tabaco convencional, sino una puerta de entrada al mismo.

La 8ª Conferencia de Ginebra de los Estados para control del tabaquismo, en Oct/2018 ha recomendado a los estados miembros que impongan a los productos calentados del tabaco las mismas restricciones que al tabaco convencional, incluyendo la prohibición de fumar en lugares públicos y su publicidad, ya que no hay evidencia científica que permita tratar en categoría aparte al tabaco calentado.

Un saludo a todos, Manuel Abeytua.

Agosto 2019